Pese a que conocer el desarrollo de una elección papal no es una tarea fácil porque está rodeada de un gran secreto, la prensa especializada coincidió en que el argentino Jorge Bergoglio fue el cardenal más votado después de Joseph Ratzinger en la elección que consagró al purpurado alemán como Benedicto XVI. Nunca antes un latinoamericano había cosechado tanta cantidad de votos en un cónclave y se había constituido en una figura tan descollante de la Iglesia católica en la región y en el mundo. Sin embargo, aspectos de su personalidad y aun de su pensamiento son en buena medida desconocidos por la sociedad. Hasta podría decirse que su figura está rodeada de cierto halo de misterio. En base a una serie de charlas mantenidas con él a lo largo de dos años, dos periodistas de larga trayectoria y conocimiento en los temas religiosos procuran desentrañar su pensamiento no sólo acerca de cuestiones espirituales, sino también sobre aquellas vinculadas al devenir de un país y un mundo turbulentos. Y conocer sus sentimientos y preferencias. De un modo ágil y ameno, el libro muestra quién es este jesuíta de vida casi monacal y bajo perfil, pero próximo a la gente que estuvo cerca de ser Papa.
La escritora Francesca Ambrogetti habla de su libro 'El Jesuíta', sobre el papa Francisco.
La coautora del libro El Jesuita, del papa Jorge Bergoglio, narró detalles de cómo se escribió el libro que en menos de una semana se convierte en ‘best-sellers.’
Por: Patricia Lee, corresponsal de El País, Buenos Aires. Jueves, Marzo 21, 2013
Francesca Ambrogetti es una periodista italiana radicada en Argentina. Siempre estuvo del otro lado del micrófono, pero ahora es la entrevistada, porque es la autora, junto con el periodista Sergio Rubín, de ‘El Jesuita’, la única biografía del papa Francisco y que acaba de ser reeditada.
Francesca conoció a Bergoglio en el 2001, en medio de la crisis económica argentina, cuando lo invitó, como presidenta de la Asociación de Corresponsales Extranjeros, a una rueda de prensa sobre la posición de la Iglesia. De allí le surgió la idea de escribir un libro sobre él, idea que se concretó cuatro años después, cuando Bergoglio fue el segundo cardenal más votado en el cónclave que eligió a Joseph Ratzinger. El libro llevó siete años de trabajo.
En ese momento era imposible adivinarlo, pero sí pensé que merecería serlo. Cuando empezamos las charlas, Bergoglio ya había sacado muchos votos en el cónclave del 2005 (cuando fue elegido Joseph Ratzinger), pero en el proyecto del libro no hubo ninguna especulación.
Nadie nos había encargado el libro y era muy probable que fuera un trabajo al vacío, pero lo hicimos. Todas las reuniones empezaban hablando de fútbol, y al final, siempre nos decía: “Pero ustedes están perdiendo el tiempo, me da lástima”. Hoy me gustaría contestarle y decirle: “¿vio que no era tiempo perdido?”. Él corrigió todas las desgrabaciones y la versión final.
Sí. Él nos dijo que nunca quiso contestar, que no se quiso defender. En realidad, la idea del libro era profundizar su pensamiento, hacerlo conocer, pero él quiso hablar de eso y decir su verdad.
Le preguntaron a Alicia Olivera, la abogada defensora de los derechos humanos que viajó a Roma en la comitiva oficial para la posesión del Papa, que fue muy amiga de él en ese tiempo, cuál era la opinión de Bergoglio sobre la dictadura, y Olivera contestó: “la odiaba como yo”.
En el capítulo del libro en que le preguntamos por su salud y por el dolor, cuenta que sufrió mucho a la edad de 21 años y que estuvo entre la vida y la muerte por una infección pulmonar que derivó en la extirpación de parte del pulmón derecho, pero nunca lo vimos fatigado, resfriado o enfermo.
Sufría mucho de ciática (dolores en la cadera), por viajar siempre en la clase turista. Un piloto de Alitalia que luego se hizo muy amigo de él, contó que, cuando le avisaron que en el avión viajaba un cardenal, quiso saludarlo y se dirigió a la primera clase porque las autoridades eclesiásticas siempre viajaban en primera, pero que no lo encontró y lo tuvo que ir a buscar a la clase turista.
Antes de decir que es peronista, habían dicho que es opositor, pero su mensaje fue siempre el diálogo con dignidad. Como pastor, él sentía la obligación de expresar aquellas cosas que consideraba que debía rechazar.
En cuanto a si es peronista, nunca hablamos del tema, por supuesto que es una persona política, pero aséptica, diría yo.
Bergoglio viene de familia italiana, piamontesa, muy amables, atentos, nunca lo vimos enojado, de mal humor. En el libro cuenta que la persona más importante fue su abuela paterna, Rosa, la que le transmitió la imagen religiosa. Su mamá no estaba conforme con su vocación, y nunca lo fue a visitar al seminario.
Él no quiso que nadie de su familia hablara para el libro, creo que para no meterlos en el medio, no iba a ninguna parte a cenar, por su ritmo biológico, porque se levantaba muy temprano. Estaba acostumbrado a la gran compañía, pero también a la soledad de la vocación.
Una Iglesia más colegial, él decía que una Iglesia que no camina, es una Iglesia que se derrumba como castillo de naipes, repetía que no quería una Iglesia autorreferencial, encerrada en las parroquias, que es como un ser humano encerrado en un cuarto sin aire ni luz, que la Iglesia no tiene que ser reguladora de la fe, sino facilitadora.
Además, tiene una gran amistad con otras religiones, hacia los no católicos, y una prueba de ello es que el prólogo del libro lo escribió un rabino.
Un día lo entrevistó un periodista y este le contó que se tenía que hacer un estudio médico y que estaba pendiente de los resultados. Varios meses después se volvieron a encontrar y el padre Jorge le preguntó: “¿puedo dejar de rezar ya?”, cuando el propio periodista hace rato se había olvidado del tema.
Gabriela Lima.
Para conocer de su boca algo de la vida de Jorge Bergoglio antes de que se transformara en el Papa Francisco I, habría que recurrir al libro “El jesuita, conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, sj”, de Sergio Rubin y Francesca Ambrogetti, editado por Vergara en 2010.Cada capítulo comienza con una anécdota de la vida del entonces cardenal y luego él reflexiona sobre esa vivencia.
En una entrevista exclusiva con Terra Argentina, Francesca Ambrogetti, periodista, escritora y coautora del libro sobre Bergoglio, relata cómo fue la experiencia de compartir estas conversaciones con el jesuita: “Tanto para mí como para Sergio Rubin fue una experiencia muy enriquecedora. Nos costó mucho lograr que aceptara las conversaciones para el libro, costó empezar, pero después costó terminar porque había muchos temas y muchísimo material”.
A partir del trabajo conjunto para el libro, la periodista describe así a quien hoy es Francisco I: “
“Es un hombre muy espiritual, con un fe fuerte y contagiosa. Tiene una vasta cultura, tanto académica como popular -le gusta el tango, el cine, es hincha del club de fútbol San Lorenzo- y sin duda su rasgo más dominante es su humanidad y la cercanía con la gente”.
Jorge Bergoglio, sacerdote.
Autora de libro sobre Bergoglio: “Él se define como pastor"
El libro “El jesuita, conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, sj” refleja la vida del sacerdote que ahora es el Papa Francisco I.
“Cuando le preguntamos cómo se definiría –recuerda Ambrogetti- dijo ‘Jorge Bergoglio, sacerdote’, él se define como pastor y hay una de las anécdotas que figuran en el libro que demuestra cómo vive esta definición: nos contó que una vez, cuando él todavía no era cardenal pero tenía un cargo en el arzobispado y estaba con muchísimas actividades, salía apuradísimo de la catedral cuando un señor lo para y le pide que lo confiese. Como estaba atrasado, él le dijo que no podía confesarlo, que ya iba a venir otro sacerdote, y siguió camino. Pero dio cuatro pasos, pensó ‘¿Qué estoy haciendo? ¡Soy sacerdote!’, volvió atrás y lo confesó. Cuando finalmente llegó a la estación, tuvo la suerte de que el tren que tenía que tomar estaba atrasado y entonces pensó que había hecho lo que tenía que hacer”.
La periodista lo describe como una persona muy sencilla que dice cosas profundas de forma simple y que lleva una vida austera: “Una vez llegó tarde a una de nuestras entrevista y le preguntamos qué pasaba con el auto cardenalicio, y él dijo: ‘No existe tal cosa’, él viajaba en subte y en colectivo”.
Cuando se realizaron las entrevistas para “El jesuita”, Bergoglio ya era cardenal y su nombre había sonado en la elección de Ratzinger como Papa, entonces los periodistas le preguntaron qué había sentido al respecto, y él dijo: “Mucha vergüenza, mucho pudor”, y nunca quiso tocar el tema, lo cual coincide con la idea de Rubin y Ambrogetti de que se trata de una persona tímida por un lado, y respetuosa del secreto que rodea toda elección de un Papa.
Hoy, “El jesuita”, es el Papa número 266 y se llama Francisco I.
Fuente:noticias.TERRA.com.ar - actualizado el 14 de marzo de 2013
Noticias Internacionales sobre la Renuncia y sucesor del Papa Benedicto.
Título |
EL JESUITA |
Subtítulo |
"EL PASTOR" |
Autor (es) |
FRANCESCA AMBROGETTI |
Precio |
|
Páginas |
192 |
Medidas |
15,5 X 23 mm |
Idioma |
Español |
Temática |
BIOGRAFIA / HISTORIA |