Se me secó el alma. Como un alma arrojada al fuego, pero no del todo, no hasta la aniquilación. Sedienta, siguió adelante. Crispada, no por la soledad sino por la desconfianza, el resultado de la violencia. El espíritu, invitado a abandonar el cuerpo, a quedar expuesto un momento, temblando, como antes de tu ent rega a lo divino; el espíritu fue seducido, debido a su soledad, por la promesa de la gracia. ¿Cómo vas a volver a confiar en el amor de otro ser? Mi alma se marchitó y se encogió.
ISBN: 9788415894353
Encuadernación: Tapa blanda
Paginas: 66
Editorial: PRE-TEXTOS